Pero no hay que olvidar el origen de la palabra, el Diccionario de la Real Academia Española en su primera acepción del vocablo arte reza:
1. amb. Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.
y en su tercera acepción nos dice:
3. amb.Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.
Es decir, no olvidemos que este término, sobre todo con connotaciones antiguas, no tiene por qué implicar una expresión de la visión personal del artista.
Por otro lado tenemos la palabra marcial. Estoy saturado de oír predicar a los más "tradicionales", los más alejados del deporte de contacto, que ellos no hacen un arte marcial, que ellos hacen un arte de guerra, ¿hasta tal punto hemos olvidado su significado? Mi querido amigo el diccionario nos vuelve a echar una mano y en cuanto al término marcial sentencia:1. adj. Perteneciente o relativo a la guerra, la milicia o los militares.
¿A qué viene esta diferenciación entre arte marcial y arte de guerra? Parte de la culpa la tiene la degeneración que han sufrido muchos estilos hasta dejar ya irreconocible su origen marcial. Y no olvidemos que hay muchas maneras de entender la guerra, podemos hablar de trabajar en equipo o individualmente, podemos hablar de armas y de mano vacía, podemos hablar de matar o infiltrarse, de acuchillar o envenenar, de meteorología, cartografía y de miles de historias más que son pilares fundamentales de la guerra.
Pero centrándose: por ser arte es un método, por ser marcial es relativo a la guerra, todo lo demás es accesorio. La filosofía, el desarrollo personal, la salud, el deporte ... no son más que derivaciones del método original, que, a pequeña escala, pueden incluirse en la práctica marcial, pero si estas derivaciones se tornan protagonistas de la actividad, ciertamente, se habrá perdido el objetivo primigenio y ya no estaremos hablando de un arte marcial, sino de una derivación suya.
¿A dónde quiero ir a parar? A que hablamos de métodos de entrenamiento para la guerra, hablamos de que no hay reglas, de que son artes pensadas para matar, hablamos de morir si es necesario con tal de cumplir la misión. Evidentemente los tiempos han cambiado, y la sociedad establecida y acomodada en la que vivimos la mayoría de nosotros no requiere tales sacrificios, afortunadamente, así que la artes marciales han ido evolucionando buscando diferentes objetivos.El arte marcial que ha buscado la supervivencia en vez del aniquilamiento del enemigo se ha transformado en defensa personal.
El arte marcial que ha buscado la competición reglada se ha transformado en deporte de contacto.
El arte marcial que ha puesto la salud por encima del combate se ha transformado en gimnasia.
El arte marcial que se ha encerrado en las formas, en los rituales y en los bailes, olvidando el contacto con el contrario, se ha transformado en folklore.
Ahora las preguntas nos la tenemos que hacer nosotros mismos: ¿Entreno un arte marcial?¿un deporte de contacto?¿hago gimnasia?¿defensa personal?¿es más importante la técnica que el resultado?¿contemplo todas las posibilidades de un enfrentamiento o sólo las que se amoldan a mi estilo?¿sirve para defenderse?¿sirve para atacar?¿sólo es diversión?¿estética?
Que nadie piense que hay una respuesta válida y que las demás son incorrectas, pues lo que deben cumplir las respuestas es estar en concordancia con las dos preguntas básicas:
Qué quiero conseguir y qué estoy dispuesto a sacrificar por ello.
Alberto Bravo