"¡La libertad es un cambio continuo!”
Kyuzo Mifune
Kyuzo Mifune fue sin duda alguna uno de los grandes del judo, no literalmente, desde luego, pero precisamente por ello lo fue figuradamente. Con 1'64m. y 46 kg. era conocida su capacidad técnica con la que suplía esa falta de peso para derribar a oponentes mucho mayores. "A la edad de 40, fue desafiado por un luchador de Sumo de más de 100 kg. de peso y 1,80 m de altura. Mifune con su escasa altura y magro peso dio fin dócilmente a la fama del luchador con su proyección de ”avión”" (wikipedia). Para nosotros, los ectomorfos sin remedio, los éxitos de estos pequeños grandes maestros son todo un torrente de luz en el camino, la esperanza de poder compensar nuestra carencia desesperante de masa y músculo a base de técnica y coordinación, la esperanza de poder suplir la edad con la experiencia, es nuestro combustible más energético. A este respecto cabe recordar una frase atribuida a Mifune: "Doy gracias a mis padres por darme un cuerpo pequeño, porque eso me obligó a entrenar el doble". Para los que no tenemos cualidades innatas para el combate no existe el camino fácil, pero no obstante hay camino, y nuestra mejor baza debe ser convertir esas desventajas en motivo de entrenamiento para la auto superación.
Aún anida otra admiración en mi ser que lleva el nombre de éste notable mediano. Conocida era su perspectiva cientifista aplicada a la explicación y racionalización del sistema del judo, "basando su metodología en la descomposición de fuerzas, en el Kuzushi, los desplazamientos o Shintai, enseñando también los Katas y practicando el Randori con sus estudiantes" (wikipedia). ¿Qué mejor manera de explicar el Chi/Ki, el Sakki, la Energía,...? Hace 500 años los maestros no tenían las herramientas que hoy en día poseemos para comprender y analizar lo que sabían hacer, y, en este sentido, Mifune sabía entender lo que hacía, y eso siempre facilita la transmisión de conocimientos, aunque al final la manera última de conseguir la meta sea siempre la misma: entrenar, entrenar y entrenar.Ya para cerrar esta oda a sus logros, un video en el que Mifune, con 6 décadas sobre sus espaldas, aún conserva la postura y coordinación para tirar por tierra los logros de jóvenes aspirantes, finalizando la filmación con unas técnicas de esas que la mayoría de la gente no espera ver en un deporte olímpico como el judo.
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